En el equipaje estaba lo habitual y también lo insólito: más de 10 valijas llenas de herramientas y materia prima para preparar el mejor helado del mundo. Con ese objetivo cargaban, en forma literal y mental, los miembros de la selección argentina de heladeros artesanales, cuando salieron desde Buenos Aires hacia la ciudad italiana de Rímini para convertirse en campeones.

El equipo llegó una semana antes del inicio de la competencia, que es este domingo, y usó los días previos para entrenar. Para ellos, desde hace rato, todo gira en torno al helado y ahora deberán demostrarlo en la Coppa del Mondo della Gelateria, que se disputará hasta el martes 21, cuando se conocerá al ganador.

Poco después de bajar del avión, lo primero que hicieron fue instalarse en Bologna, en una escuela de heladeros, donde rodeados de equipos y fotos de grandes maestros italianos, practicaron a contrarreloj. En esos ensayos ajustaron las pruebas que deberán sortear para hacerse de la copa.

"La Copa Mundial se basa no en el helado que conocemos tradicionalmente en lo comercial, sino en helados más gourmet. Hay que cumplir con objetivos en horarios precisos, con pautas específicas en un entorno controlado estrictamente. Cada miembro del seleccionado pasó por competencias anteriores que lo fortalecieron en esta materia. Además cuenta con la templanza necesaria para superar obstáculos que se generan en el camino", explica Gabriel Famá, presidente de la asociación de heladeros artesanales (AFADHYA) e integrante del Comité de Honor del campeonato mundial.

Los competidores deberán preparar una torta helada; tres snacks dulces con forma de bombones; una mono porción en vaso helado; una bocha decorada; un helado salado que este año será de queso parmesano; y una mistery box. Para esta última prueba, recibirán una consigna en el momento como, por ejemplo, trabajar con un ingrediente en particular. Pero los desafíos no terminan ahí: además deberán levantar esculturas artísticas de hielo y caramelo.

Cada equipo tiene libertad para elegir una temática, que se mantiene en secreto hasta la competencia y que es una línea que atraviesa todas las pruebas. En el caso de la selección argentina, según adelantaron en forma exclusiva a Clarín, el eje conductor es la película "Piratas del Caribe".

En ese sentido, armarán "El cofre de Davy Jones", un helado de chocolate con pan de especias y sablé de naranja, y "El vaso de Jack Sparrow", que llevará una crema helada compuesta de dulce de leche, chocolate, pastas de pistacho y almendras, entre otros ingredientes. En el caso de las esculturas de hielo, el equipo argentino creará una gran criatura de mar.

Rubén Darré tiene en sus hombros la responsabilidad de dar forma a un bloque de hielo y convertirlo en la escultura. El equipo se completa con Maximiliano Maccarrone, quien lleva la cinta de capitán; Nahuel Rampoldi, que creció en una familia de heladeros (a los 6 años ya estaba haciendo cucuruchos) y hoy es considerado uno de los más destacados del rubro; y Matías Dragun, el hombre detrás de la escultura de caramelo. La selección se completa con Pablo Renes y Mariano Zichert, profesionales de la artesanía heladera y pastelera.

Sobre el origen del helado se dice que el conquistador macedonio Alejandro Magno y el emperador romano Nerón (37-68 antes de Cristo) enfriaban sus jugos de fruta y sus vinos con hielo o nieve traídos de las montañas. Cuentan que en China, el rey Tang (618-697 antes de Cristo) poseía un método para crear mezclas de hielo con leche. Aseguran que, más cerca en el tiempo, en el siglo XVI se produjo uno de los pilares fundamentales en la fabricación de helados: se descubrió que el nitrato de estilo mezclado con la nieve producía temperaturas muy bajas. Desde entonces pasaron cinco siglos y se sumaron técnicas y se industrializó la elaboración. Pero a pesar de los años y las sucesivas modificaciones, se sigue buscando el helado perfecto y al campeón que sea capaz de prepararlo.

A esa búsqueda, el equipo argentino llega con un título bajo el brazo: en julio se consagró campeón latinoamericano. Ahora deberá enfrentar a los favoritos, que son Italia, Francia y España. También se medirá con Singapur, México, Japón, Alemania, Malasia, Polonia, Colombia y Hungría.

“A partir del triunfo que tuvimos en el último Campeonato Latinoamericano, donde nos basamos en el clásico de Julio Verne '20.000 leguas de viaje submarino', dejamos que siguiera fluyendo esa inspiración que nos dio el mar y elegimos para este nuevo certamen la temática Piratas del Caribe, que trasciende fronteras", explica el capitán del equipo, Maximiliano Maccarrone.

"El helado artesanal argentino sobresale -sostiene Famá-. Si bien no tenemos el apoyo económico que otros equipos, nos distinguimos por nuestra expertise, creatividad y, sobre todo, por la pasión con la que hacemos las cosas".